El camino hacia Tenerife

Sobre el océano en el horizonte el tíntero afilado el océano manuscrito sin fin lo sublime es siempre sublime lanza la tarde su inmenso volátil paracaídas azul que cubre la ciudad la casa el jardín ellas mismas retiran los paseos los animales con los recuerdos hoy la pesadilla del día al amanecer antaño la pesadilla quedaba atrás arrastra consigo de todos los sueños ha pasado a través afianzado barrido de día por los ángeles ociosos quietos y románticos del sol. Tenerife el puño de Dios estrechando conjuntamente reuniendo el infierno y el paraíso. ¿camino de regreso? no hay camino de regreso desde Tenerife. Miguel