
La historia de Nastagio degli Onesti .1483. (Cuadro I. 1ª parte).
Témpera sobre tabla.
Alessandro Botticelli y pintores de su taller (Bartolomeo di Giovanni y Jacopo del Sellaio).
¿Qué puede llamar la atención en esta escena que se desarrolla en un bosque poblado de troncos de estricta verticalidad? Por ejemplo, lsoluciones aportadas por Sandro: diagonales que se contrapongan a la constante de los troncos verticales y solemnes, escenas violentas, rojos que sobresalgan del verde de la floresta, blancos remarcados por lo oscuro... En esta obra hay muchos puntos focales. Siguiendo el orden habitual de la lectura, que, psicológicamente, a veces, tiene que ver con la sensación que nos produce un cuadro o dibujo, nos encontramos primero con una escena de vivaque para continuar después con dos registros distintos de Nastagio, el protagonista, en dos posturas también diferentes. La primera, en actitud más bien de reposo, es seguida de otra más activa, lo que crea la sensación de movimiento, de inicio del mismo, de paseo relajado por el bosque. Al proseguir en nuestro viaje por la pintura, vemos la representación de una mujer, aterrada por ser perseguida, y un caballero sobre una montura al galope. ¿Pero cuál es el elemento más importante de todos? Por lo que se refiere a mí pensar, el personaje que primero atrae mi atención es la mujer y creo que lo hace por todos los factores que detallo: semidesnuda, dominada su figura por diversas diagonales, en situación psicológica de terror, pálida y recortada contra la oscuridad del bosque, con su cabello rubio rojizo contrastante contra el azul (su complementario) del agua, amenazada por un sabueso que muerde su nalga, casi alcanzada ya por su perseguidor humano, que prácticamente se le hecha encima. No obstante, entendería que otra persona le otorgara más importancia a otra figura.
En el vivaque, resplandecen el rojo y unas figuras diminutas. Está situado en el extremo de la tabla, a la izquierda, un lugar en el que un elemento de destaque aumenta en mucho esta misma característica, sobre todo si no existen otros detalles que lo equilibren. Pero éste no es el caso; existen los demás elementos de los que hemos hablado que no permiten que ese determinado lugar de la superficie pictórica atraiga, en exceso, la atención. El siguiente elemento, Nastagio, en dos registros de su figura sucesivos que representan un antes y un después, sigue la dirección de nuestro hábito de lectura en el transcurso del tiempo. Viste Nastagio calzas rojas.
(Continúa).
Aurelio.
Témpera sobre tabla.
Alessandro Botticelli y pintores de su taller (Bartolomeo di Giovanni y Jacopo del Sellaio).
¿Qué puede llamar la atención en esta escena que se desarrolla en un bosque poblado de troncos de estricta verticalidad? Por ejemplo, lsoluciones aportadas por Sandro: diagonales que se contrapongan a la constante de los troncos verticales y solemnes, escenas violentas, rojos que sobresalgan del verde de la floresta, blancos remarcados por lo oscuro... En esta obra hay muchos puntos focales. Siguiendo el orden habitual de la lectura, que, psicológicamente, a veces, tiene que ver con la sensación que nos produce un cuadro o dibujo, nos encontramos primero con una escena de vivaque para continuar después con dos registros distintos de Nastagio, el protagonista, en dos posturas también diferentes. La primera, en actitud más bien de reposo, es seguida de otra más activa, lo que crea la sensación de movimiento, de inicio del mismo, de paseo relajado por el bosque. Al proseguir en nuestro viaje por la pintura, vemos la representación de una mujer, aterrada por ser perseguida, y un caballero sobre una montura al galope. ¿Pero cuál es el elemento más importante de todos? Por lo que se refiere a mí pensar, el personaje que primero atrae mi atención es la mujer y creo que lo hace por todos los factores que detallo: semidesnuda, dominada su figura por diversas diagonales, en situación psicológica de terror, pálida y recortada contra la oscuridad del bosque, con su cabello rubio rojizo contrastante contra el azul (su complementario) del agua, amenazada por un sabueso que muerde su nalga, casi alcanzada ya por su perseguidor humano, que prácticamente se le hecha encima. No obstante, entendería que otra persona le otorgara más importancia a otra figura.
En el vivaque, resplandecen el rojo y unas figuras diminutas. Está situado en el extremo de la tabla, a la izquierda, un lugar en el que un elemento de destaque aumenta en mucho esta misma característica, sobre todo si no existen otros detalles que lo equilibren. Pero éste no es el caso; existen los demás elementos de los que hemos hablado que no permiten que ese determinado lugar de la superficie pictórica atraiga, en exceso, la atención. El siguiente elemento, Nastagio, en dos registros de su figura sucesivos que representan un antes y un después, sigue la dirección de nuestro hábito de lectura en el transcurso del tiempo. Viste Nastagio calzas rojas.
(Continúa).
Aurelio.

1 comentario:
muy interesante. hace que nos fijemos en cosas que que pasan inadvertidas. Parece que conoces la historia del cuadro. ¿quién se supone que es la mujer y el resto de figuras?
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